Queer Here
Queer Here
Cultures. Histories. Stories.
 

MICHEL DEL TORO

Mi madre ha sido madre y padre desde que mis padres se divorciaron en mi temprana infancia.

Estoy eternamente agradecida por hermosa mujer que ella es – una empresaria y una persona trabajadora, ella siempre me enseñó a trabajar y a luchar por mis sueños. 

Mi madre es mi mejor amiga, padre y madre. Sus brazos siempre están abiertos cuando necesito un abrazo, su corazón sabe cuando necesito un amigo, sus ojos sensibles se endurecen cuando necesito una lección y su fuerza e incondicional amor me han guiado a largo de mi vida y me han dado las cosas que yo necesito para ser capaz de volar. 

Comencé a trabajar desde que tenía 5 años de edad vendiendo tamales de frijoles con hoja de ‘acuyo’. No puedo olvidar No puedo olvidar aquel momento de mi vida cuando mi madre Lola (que ya falleció) solía hacer los mejores tamales de la región. Ayudaría a mi madre registrando sus ventas: sin tener conocimiento sobre como leer, llevaría un cuaderno y un lápiz para anotar cuántos tamales querían los clientes. Esa fue la parte de mi infancia que puedo decir que fue la más feliz.

Yo pude estudiar e ir a la escuela gracias a mi madre y mis abuelos – ellos estuvieron a mi lado hombro con hombro. Mis abuelos siempre me cuidaron a medida que fui creciendo porque mi madre trabajaba de día y de noche como enfermera.

A medida que fui creciendo, poco a poco empecé a vender en el mercado. Siempre he sido comerciante, vendí pozole (guiso), zapatos, joyas, ropa, comida y maíz - un poco de todo, así fue como fui enseñado. 

He tenido muchas ocupaciones, todas sin perder la humildad y la emoción que me caracteriza. Después de trabajar en varias escuelas en Juchitán como adulto, finalmente vine a tener un restaurante donde mi madre y yo somos los dos dueños. Mi madre y yo soñamos con tener nuestro propio restaurante un día y ahora lo hemos hecho, gracias a nuestro trabajo, perseverancia y esfuerzo, pero sobre todo al creador.  

…a través de mis venas corre la sangre zapoteca y sé que he seguido las tradiciones de la cultura como un muxe.

Salí como Michel más tarde en la vida. Aunque intenté mantenerme firme, sufrí discriminación, fue doloroso y en ocasiones me encontré llorando en un estado de tristeza y depresión. Llegué al punto del suicidio, pero mi madre me ayudó y pude salir del fango de la tristeza.

Hoy me siento realizado como persona, y como muxe. Soy muxe y orgullosamente 'Teca' (una mujer de campo). Gracias a mi abuela Luisa Del Toro, a través de mis venas corre la sangre zapoteca y sé que he seguido las tradiciones de la cultura como un muxe 

Desde que llegué a identificarme como muxe, he participado en muchas de las muxe velas (festivales). En 2015 fui capitán del muxe vela para la ciudad de Agua Dulce en Veracruz, y hoy soy la reina del Festival de Sandunga (un vals tradicional mexicano y el himno no oficial de la región de Tehuantepec). Siempre ha sido mi sueño ser coronado como una reina de la vela, es el sueño de todos los muxes.

En mi pueblo soy respetada, porque soy una gran trabajadora y emprendedora, por eso me coronaron como la primera reina muxe en el festival de mi ciudad.

Esta soy yo, Clarisa Michel Del Toro Escudero.

"Vive la vida muxe, mientras el muxe vive".